Empresario, catador Q Grader, maestro tostador y una figura influyente en la formación de nuevas generaciones de profesionales del café en México, alentando a los jóvenes a esforzarse y a valorar el proceso de aprendizaje y la disciplina.
Aunque inicialmente estudió ingeniería industrial, finalmente se tituló como Administrador de Empresas, una formación que aplicaría más tarde en su exitosa carrera en el mundo del café. Su trayectoria profesional en esta industria comenzó en 1997, cuando abrió su primera cafetería en la Gran Plaza de Guadalajara. A lo largo de los años, llegó a tener siete establecimientos, aunque la pandemia lo obligó a cerrar sus negocios, que daban sustento a 40 familias.
Sin embargo, con el apoyo de su mentor y amigo Arturo Hernández, de Café Etrusca, resurgió en el negocio bajo el nombre de «Il caffeto». Actualmente, «Il caffeto» cuenta con tres barras de café en Guadalajara. Una de ellas, ubicada en la avenida de las Rosas, funciona también como un espacio para catas, cursos y talleres. Estas barras son también puntos de venta de su propia marca de café, «Cafés Místicos de México», que comercializa en línea cafés de especialidad de diversas regiones de México, como Chiapas, Puebla, Oaxaca, Veracruz, Hidalgo, Guerrero y Nayarit. La marca ya cuenta con registro ante la FDA para iniciar su venta en Estados Unidos y está en proceso de establecer un laboratorio de calidad.
Su filosofía como maestro tostador se basa en el instinto y en la comprensión de la interacción entre el fuego y las características de cada lote de café, buscando siempre resaltar las mejores cualidades del grano. Él se refiere a este proceso como «dominar a la bestia del calor» para lograr la curva de tueste exacta.
Abre su primera cafetería en la Gran Plaza en Guadalajara, iniciando su camino como empresario en el sector.
2019 en adelante: Se desempeña como juez en diversas competencias de café, incluyendo eventos de arte latte, mixología, brew bar y barismo, participando en importantes exposiciones como la Expo Café Gourmet en Guadalajara.
Llega a operar siete establecimientos en Guadalajara.
Renueva su negocio bajo el nombre de «Il caffeto» y crea su propia marca de café, «Cafés Místicos de México».
Actualidad: Se consolida como empresario, catador Q Grader, maestro tostador y una figura influyente en la formación de nuevas generaciones de profesionales del café en México, alentando a los jóvenes a esforzarse y a valorar el proceso de aprendizaje y la disciplina.